Emilio J. Hdez.
Dguez.
Team Trail
Saltalalaje.
Cuando en el mundo
del deporte lo que nos une son causas justas, no hay rivales. Porque defendemos
una idea común, queremos ser cómplices del triunfo sin personalismos. Queremos
poner nuestro granito de arena a una causa solidaria. A un reto por la defensa
de los derechos e igualdades sociales. Un grito por esos Niños Especiales.
Todos quisimos hacernos oír en forma de desafío. Una llamada de atención en
forma de entusiasmos por el Gr 130. Hemos demostrado que ser especiales no es
ser diferentes. Nos une la igualdad, y para ello nos reunimos la “familia
running” y aportamos con nuestro esfuerzo la solidaridad ante una población que
requiere de la ayuda de todos nosotros.
El
DESAFÍO GR130 comenzó minutos después de las 6:00 a.m. desde la plaza de
España, en Los Llanos de Aridane. Sinceramente esperaba menos afluencia inicial
en esta solidaria aventura. Vi grandes amigos. Palpé el entusiasmo de esas
madres sufridoras en la lucha por sus hijos. Vi gente admirable por su
curriculum trail. Israel, Pedro, Raquel, Andrés, Voro,- para mí un gran
entusiasta y soñador de carreras-, Ángel Yuste, etc…. Fue de esos días
donde a pesar de la distancia inicial de 150 km no quieres que nunca acabe. Me
daba igual el esfuerzo, me daba igual el dolor. Sólo me preocupaba que todo
saliera bien. Nada debía fallar. NEP merecía que desde su humildad nada les
fallara.
Rumbo
Tijarafe se sentía los primeros aplausos de agradecimientos por el esfuerzo.
Familiares de corredores y en muchos casos voluntarios, también eran
merecedores de agradecerles que estuvieran en el desafío. Aguantaban
estoicamente horas de carretera ofreciendo a todos y cada uno de los corredores
su apoyo y ayuda para cumplir el “sueño NEP”.
El
amanecer nos recibía con lluvia. Unos hablábamos con otros, se mezclaban
conversaciones. Recuerdo la expresión; “no importa si llueve si estoy cerca de
ti” y en clara referencia a los Niños Especiales. Nada podía impedirnos seguir.
Era un día donde las barreras meteorológicas no iban a desanimarnos como
desaniman las barreras que pone la sociedad a muchos Niños Especiales. Hasta el
grito de “juntos podemos” llegó a escucharse.
Llegaban
los primeros avituallamientos, ves entre el público numerosas camisas del
desafío. Desde primeras horas todo son ánimos. Un buen desayuno nos esperaba en
Tijarafe. Chocolate caliente, fruta. Excelente atención y precioso amanecer
para vernos las caras de alegría y que la noche cubierta de frontales de los
corredores impedía ver.
Tras
una primera bocanada de ilusión, poníamos rumbo a Puntagorda. Allí nos
esperaban los primeros corredores que se unían al desafío, y que por etapas
querían sumarse a la solidaridad en forma de pasos. Veías a corredores dando
las primeras llamadas y mensajes a la familia para dar cuenta de lo realizado
hasta el momento. Ni una voz discordante, ni una voz cansina. Todos a una;
“mientras el cuerpo resista” seguiré en el desafío.
Es
en este tramo tengo la oportunidad de entablar conversación con Ángel Yuste,
pudimos compartir decenas de kilómetros. Todo un veterano, las grandes carreras
de este continente en sus pies. La educación personificada. Se hablaron muchos
temas. Coincidimos en la repercusión que está logrando este desafío y la masiva
participación año tras año. Que desde la humildad de NEP, se hace complejo
organizar todo esto. Pero es eso precisamente la que hace grande este desafío.
La humildad de la gente. La contribución sin nada a cambio. De ayudarnos unos a
otros.
Partimos
nuevamente rumbo Santo Domingo de Garafía, gran gesto la de su ayuntamiento
haciendo gala de su contribución por la causa y hacer entrega de un talón a la
asociación NEP. Los primeros rayos del sol calentaban nuestros cuerpos. Que
deseosos estábamos de calentarnos de la frialdad de la mañana. En el camino
hacia Barlovento. Todos y cada uno de nosotros con la mente puesta en el
Tablado. Que ganas de llegar. Que ganas de “meter mano” a los macarrones que
nos anunciaba Nigel.
Me
paro y necesito expresar en esta redacción unas palabras para él. Amigo Nigel
Lorenzo: “me pongo a tus pies. Me has hecho llorar con tus ánimos. Me
enorgullece haberte conocido. Sólo decirte, sigamos en nuestra lucha ante la
desigualdad. En nuestro camino estará el triunfo. Hemos hecho con este desafío
más felices a familias necesitadas del calor social. Excelente trato nos has
dado. Allí donde una dificultad hubo, estuviste tú”. NEP ha dado un paso de
gigante. Como gigantes eran necesarias nuestras zancadas para poder cruzar el
barranco que hacia Franceses nos dirigía. Que pendientes. Que desniveles. Te
desencajaban la cara. Pero todo se volvía en nueva alegría cuando junto al
colegio de Franceses, los alientos de personas como Ismael, Pili o Carmen; te
recordaban lo lindo del reto en el que nos habíamos metido. Que aventura la
vivida en este barrio por mí, estuve en busca y captura del frontal que ya me
era necesario porque la noche caía. El frontal, no aparecía. Todos los allí
presentes en busca del foco. Pili rebuscaba bolsos. Pero allí estaba Mónica.
Con voz animosa, me transmitía: “calma, llévate nuestro frontal” apunta mi
móvil y en tono de humor devuélvelo. Eso hice, hacer uso de el y como no, ya
devuelto está. Este simple hecho, demuestra la generosidad, la amabilidad y el
espíritu que nos unía. Espíritu NEP.
Franceses
se quedaba detrás. Tocaba pisar el municipio de Barlovento previo paso por uno
de sus barrios. Decenas de carreras he tenido la posibilidad de realizar, pero
nunca me había enfrentado a un avituallamiento tan animado como el vivido en el
barrio de Gallegos. Llegabas a pensar que estabas en una competición. Hasta
empujones en forma de impulso recibí. Niños, ancianos, adolescentes, jóvenes.
Estaban todas las etapas de la vida. Como vida nos dió a todos los corredores
el magnífico caldo que Lenni, Marcos, Marlene y que el Team trail Saltalalaje
nos brindó. Gracias a todos ellos. Los pequeños gestos, les hace muy grandes.
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Vecinos de Gallegos |
La
noche se nos cae encima. Las primeras doce horas de carrera se acercan y
Barlovento, Sauces y Puntallana nos esperan. Percances en algún corredor
ralentiza la marcha. No puedo dejarlo en el camino. Aún siendo consciente del
retraso para llegar al pueblo. Olvido esa idea y a base de impulsos doy motivos
para que llegara y allí recupere. Llegamos, comerme un gran bocadillo ofrecido
por mi hija, el justo beso. Cambiar de ropa y salir de nuevo a ese maravilloso
camino con clave gr130.
Rumbo
Sauces y posterior Puntallana. Uno empieza a ser consciente de las cerca de 20
horas en movimiento que en el cuerpo tiene. Los que hasta el momento pocos
kilómetros tenían te animaban. Te preguntaban, cómo lo haces. 20 horas y aún
aquí. Sonreías, y a impulsos de bastones seguías.
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Emilio con Julio Triana e Israel |
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Paloma, fisioterapéuta |
En
San Andrés y Sauces muchos por camilla de la fisioterapeuta pasaban. Buen gesto
también el de Paloma ofreciendo su colaboración. Bajar a San Andrés, disfrutar
del recorrido a nivel del mar y adentrarte en Puntallana fue una gran aventura.
Que recuerdos dan esos barrancos para aquellos que hemos disfrutado de las
grandes carreras que ese municipio organiza. Gracias Rubén. Has dado sentido a
este mundo de la montaña creando un gran grupo humano alrededor de
Fuentebenamás y cuyos caminantes hasta Santa Cruz de La Palma nos acompañaron.
Que buen gesto también el de ustedes.
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Senderistas Fuentebenamás |
El
mundo se me viene encima, rumbo la capital sufro dos caídas. Quizás dos torpes
caídas. Merma mi trotar. Nigel es consciente, me trasmite “Emilio lo que
puedas” ya cumpliste con tu aportación, se consciente del riesgo de lesionarte
gravemente. Le guiño el ojo. A cabeza y corazón nadie me gana y resisto. Pero
tras parada en atrio del ayuntamiento y rumbo Breña, soy consciente de que mis
daños son algo más que poner corazón en lo que hago. Mis pies sufren heridas. Algo
más de 30 km quedaban para culminar el desafío y me la jugaba. 22 horas llevaba
mi cuerpo encima. Me paro, reflexiono, busco la llamada deseada pero eran las
4:00 am. No podía llamar. La amiga Esther de Riverol running ve mis pies, así
como hizo la gran Pili en Puntallana. En sus caras se ve lo que yo sufría. Y no
quedó otra, entre lágrimas me despedí del grupo. Les di ánimos y con las frase
“en los Llanos nos vemos”, en San Pedro esperando por la familia me quedé.
Agradecer a Sandra su magnífica invitación a un café en estos amargos momentos,
así como a su pareja Quique, del Trecus. Siempre ofreciendo una sonrisa entre
sus pasos New Balance.
Quedaba
aún un largo caminar, dos tercios del desafío se habían cumplido. La madrugada
era fría, como frío es Pedro, un titán del BAYANA, que gran aporte también la
de este club. Como tiró del desafío desde que salió de Los Llanos. Que grande
eres Pedro. Tus bolitas de gofio son una pócima magnífica.
Mazo,
Fuencaliente, Los Llanos. Qué más da el recorrido que aún quedaba. Nigel, en
definitiva NEP empezaba a aumentar su sonrisa. Los tiempos se cumplían. La
mañana despertaba llena de luz. La plaza de España preparada para esperar a
unos grandes héroes. El desafío llegada a su fin. Un gran arco frente
ayuntamiento recibía a corredores y familias que se unían a la llegada. “Pelos
de punta¨”. Lágrimas. Sentimientos. Abrazos. Entusiasmos. Sonrisas. Sólo unas
siglas y palabras para NEP (Niños Especiales de La Palma).
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Foto de Alexis Martín |
Suspiros,
despedida de corredores. Alguna cerveza. Agradecimientos. Pero sólo una mirada.
La mirada de aquellos niños y familiares de hijos especiales. Pero que han
vivido en este Desafío gr 130 la cooperación, la entrega, el apoyo, la
contribución y el ánimo para hacer más felices a unos niños especiales pero no
desiguales.